El Equilibrio

Cuando reencuentro algunos pedacitos de "Circo", me invade siempre una profunda emoción. La que aparece en la foto es Lucía. Mi abuela. Artista. Alambrista del Circo que tenían mis abuelos. Una bella alma, una grandiosa mujer. 

Gracias a mi familia circense mi amor por el arte estuvo presente toda mi vida. Latiendo fuerte y siendo un gran refugio, mi salvavidas. Mi equilibrio, lo que me devuelve ese Norte que a veces perdemos. 

Hoy tengo ganas de hablar del EQUILIBRIO que Lucía y todos buscamos. 

En equilibrio: "situación de un cuerpo que se sostiene, sin caerse". Esa es una de las definiciones de diccionario. Qué es para vos el equilibrio? 

Me acuerdo la vez que sentí que lo había perdido y empecé Psicoanálisis. Llegué muy conmovida a mi primer sesión y desde aquel día todo cambió para siempre. Se me vino abajo todo un mundo de ideales que tenía en mente y terminé de perder la poca cuota de equilibrio que me quedaba. 

A veces pienso y digo que era más feliz antes de empezar el análisis porque era "ignorantemente feliz". Pero pensando bien... las herramientas que encontré me dieron una libertad que nunca antes había percibido. Y qué lindo saber que somos libres, como también responsables de todos nuestros actos. 

Yo creo que vivir absolutamente equilibrados es una utopía. A veces nos caemos. Pero lo que he aprendido de esas caídas es que la angustia es una brújula que nos orienta. La angustia, así como nos hace tocar fondo, nos otorga aprendizajes necesarios. Nadie querría sentir ese dolor para aprender, no es la única vía. Pero a veces aparece y no es nada sencillo maquillarla aunque lo intentemos. No hay que tenerle miedo. Aparece y tenemos que reordenar todo un caos, un sentimiento nuevo, y con el tiempo todo vuelve a tomar su forma natural y van dejando de doler los despertares. También es verdad que hay dolores que nunca se van del todo y hay que aprender a convivir con ellos. 

Para buscar el equilibrio es bueno saber que, en la búsqueda de lo perfecto se pierde lo posible y hay muchas formas posibles de caminar la cuerda por más de que se sienta floja. 

Para buscar el equilibrio es necesario saber de uno mismo. Ser autocriticos. Hacernos cargo de lo que nos pasa. Cuánto más sabemos de nosotros más instrumentos tenemos para elegir. Sabemos que hay lugares que nos hacen bien y nos permiten caminar derechos y nos podemos alejar de esos lugares donde reencontramos el dolor al caminar y que no nos dan ninguna satisfacción.

En una de las tantas sesiones de psicoanálisis mi psicóloga me dijo: "Nadie tiene!". Wow! Qué alivio! Era una ilusión mía creer que todos tienen menos yo. Siempre creí que todos lograban estar en equilibrio constante menos yo. Desde ese día me llevo mucho mejor con mi falta, con lo que no tengo. Y me gusta hacer artesanías con ella. Todo el tiempo: hacer de nuestra propia mierda una maravilla. El humor nos salva. Por eso amo y admiro tanto al Director de Cine Pedro Almodovar porque; provoca, muestra los disparates humanos sin tapujos, sus películas están llenas de extravagancia, sabe cómo hacer comedia de la tragedia y eso me enamora profundamente.

En la búsqueda del equilibrio me encontré con otra gran verdad que es una ilusión: creer que otro me va a dar equilibrio, creer que otro me va a completar. Nadie nos va a dar ese equilibrio que es nuestro. 

Para caminar la cuerda y no sentirla floja hace falta mucho coraje en el camino. No nos podemos enredar los pies en la cuerda con las miradas de los otros, con mandatos, con lo que nos dijeron que debíamos hacer. Cada uno sabe en su interior con qué pasitos ir haciendo su andar. 

Me gusta la frase de Albert Einstein que dice: "La vida es como montar en bicicleta, para conservar el equilibrio debes mantenerte en movimiento". 
Mantenerte caminando y deseando por la cuerda de la vida. Vivir es Desear, Desear es Vivir. Cuanto más pasa el tiempo más intento apoyarme en mi deseo porque es lo que justifica la vida. 

Y así me encuentro... como Lucía mi abuela alambrista, absorta, pisando el intenso hilo de la vida. En busca del equilibrio con un puñado de deseos en mano. Pasiones que nos van moviendo por todos lados. Siempre habrá algo nuevo por desear.