Si bien quedan pocos días para la llegada de la primavera, el invierno milanés se hace largo. En busca de un poco de sol y mar mediterráneo, pillamos unos vuelos a la capital catalana: Barcelona.
Había estado por acá en mayo del año pasado. Esta vez visitaba la ciudad en otra época. Llegamos justo en la semana del "Mobile World Congress", un congreso anual en torno a la comunicación móvil. Por este motivo había mucho movimiento en la Plaza de Catalunya: muchos empresarios, chinos del business, gente de todos lados dando vuelta por este tema. El caos se generó cuando los medios de transporte (en busca de aumento salarial) decidieron hacer paro justo cuando la ciudad estaba colmada de gente, hubo días sin subte y otros sin bus. Pero bueno comenzamos a disfrutar de nuestra escapada.
Barcelona es una ciudad llena de joyas arquitectónicas y encantos. Una ciudad que nos atrapa con su fantasía. Tiene un combo encantador: playa, arte, cultura, montaña, arquitectura, sabores, ritmo, barrios con mucha onda, vida nocturna, un clima placentero la mayor parte del año… por nombrar algunos ingredientes.
Si hablamos de Barcelona debemos mencionar al grandioso Antonio Gaudí que ha hecho deliciosas travesuras en esta ciudad. Su estilo es único y distintivo de la arquitectura moderna. Estuvimos parando estos días muy cerca de "La Sagrada Familia". Esta catedral gótica gigantesca, te deja absorto seas o no amante de la religión.
Una calle llena de glamour para pasear es el "Paseeig de Gràcia". Este camino es una ruta hacia el modernismo. Un edificio que vas a encontrar y no olvidar es el último proyecto residencial de Gaudí: "La Pedrera". Se la conoce oficialmente como "Casa Milà" pero popularmente la llamaron "La Pedrera" por su aspecto exterior parecido a una cantera a cielo abierto.
Otra obra impresionante es "Casa Batlló". Esta es la joya del genial arquitecto catalán. Gaudí le dio una fachada original con su gran imaginación inspirada en la naturaleza. Adoro la intensidad de sus detalles. Parece una estructura con vida propia, siempre que la miro me pierdo en su fantasía. Las texturas, formas, colores, los materiales, llaman la atención desde cualquier ángulo. En la plenitud de la noche también es sorprendente.
También podés irte para el parque mágico "Park Güell" si querés sumerjirte un poco más en el universo del artista y de paso tener una vista panorámica de la bella Barcelona. En todos los rincones del parque se percibe la pasión de Gaudí por las formas de la naturaleza. Es un lugar peculiar, incluso onírico.
Y hay más arte tío. Dejame decirte que la influencia de muchos artistas y pintores sigue siendo evidente en la ciudad. Hay museos dedicados a los trabajos realizados por Picasso y Miró. Y por toda la ciudad muchas galerías de arte para conocer.
La barceloneta y su mar mediterráneo. Para poder comer mucho jamón ibérico decidimos hacer una corrida por la barceloneta. Qué deseosos que estábamos de playa!!! Cuando vi el mar, con mi ansiedad fuimos las dos corriendo desesperadas hasta la orilla. Quería tocar el agua con mis dedos pero antes de lograrlo ya me había mojado todas las zapatillas. Seguimos con nuestro running. Correr no me gusta mucho y encima estoy aprendiendo porque nunca lo había hecho, duré unos siete minutos y continuamos caminando de la playa hacia el "Mercat La Boquería".
Me encanta ir a los mercados de las ciudades que visito. Acá encontreis de todo, hasta yerba para el mate. Un lindo paseo para deleitarse y picotear algunas cosas. Justo estaba en el puesto de los jugos eligiendo uno de kiwi y leche de coco cuando escuché a una señora española que hablaba con su marido y le decía, indignada, que el mercado ya no era el mismo de antes: "antes uno venía a comprar todo para cocinar aquí, ahora encuentras estos puestos de jugo y golosinas que nada tienen que ver con nosotros". Yo contenta con mi jugo pero bueno si, es una ciudad que vive mucho del turismo y se tiene que adaptar a la cantidad de gente que la visita ofreciendo siempre algo más. Ya que estamos hablando de comida te aclaro que si vas a Barcelona en busca de paella no vas a encontrar la verdadera paella sabrosa llena de bichos. La original está en los pueblos un poco alejados donde podés aprovechar para ir a un tablao, disfrutar de un espectáculo de flamenco y una sangría.
Del mercado salimos caminando por las Ramblas (calle bien concurrida por los turistas) y nos dirigimos rumbo al Barrio Gótico. Barcelona tiene muchos barrios que son especiales para perderse en sus callecitas. El Gótico es mi preferido y es el más antiguo de la ciudad.
El Born es uno de los barrios de moda y también es bonito para descubrir por su vida nocturna, restaurantes iluminados con velas y sus bares de tapas (te recomiendo "El Xampanyet" para tomar una cava deliciosa y comer las mejores tapas). En este viaje me enamoré más de Barcelona al conocer bien desde adentro el barrio Gracia, es un mundo aparte en medio de la ciudad. Gracia es un barrio con la dosis justa entre ciudad cosmopolita y encanto mediterráneo. Es bohemio y conserva ese sabor a propio.
Barcelona también es famosa por su movida nocturna. Recuerdo el año pasado cuando estuve por la ciudad, fuimos con unos amigos un miércoles por la noche al "City Hall" (una disco famosa de Barcelona) y ese día tocó el Dj Paco Osuna. Fue una locura. Cortamos la semana de la mejor manera con el mejor techno. En fin, la calidad de los artistas, nacionales e internacionales, será excepcional.
Barcelona es una ciudad llena de joyas arquitectónicas y encantos. Una ciudad que nos atrapa con su fantasía. Tiene un combo encantador: playa, arte, cultura, montaña, arquitectura, sabores, ritmo, barrios con mucha onda, vida nocturna, un clima placentero la mayor parte del año… por nombrar algunos ingredientes.
Si hablamos de Barcelona debemos mencionar al grandioso Antonio Gaudí que ha hecho deliciosas travesuras en esta ciudad. Su estilo es único y distintivo de la arquitectura moderna. Estuvimos parando estos días muy cerca de "La Sagrada Familia". Esta catedral gótica gigantesca, te deja absorto seas o no amante de la religión.
Una calle llena de glamour para pasear es el "Paseeig de Gràcia". Este camino es una ruta hacia el modernismo. Un edificio que vas a encontrar y no olvidar es el último proyecto residencial de Gaudí: "La Pedrera". Se la conoce oficialmente como "Casa Milà" pero popularmente la llamaron "La Pedrera" por su aspecto exterior parecido a una cantera a cielo abierto.
Otra obra impresionante es "Casa Batlló". Esta es la joya del genial arquitecto catalán. Gaudí le dio una fachada original con su gran imaginación inspirada en la naturaleza. Adoro la intensidad de sus detalles. Parece una estructura con vida propia, siempre que la miro me pierdo en su fantasía. Las texturas, formas, colores, los materiales, llaman la atención desde cualquier ángulo. En la plenitud de la noche también es sorprendente.
También podés irte para el parque mágico "Park Güell" si querés sumerjirte un poco más en el universo del artista y de paso tener una vista panorámica de la bella Barcelona. En todos los rincones del parque se percibe la pasión de Gaudí por las formas de la naturaleza. Es un lugar peculiar, incluso onírico.
Y hay más arte tío. Dejame decirte que la influencia de muchos artistas y pintores sigue siendo evidente en la ciudad. Hay museos dedicados a los trabajos realizados por Picasso y Miró. Y por toda la ciudad muchas galerías de arte para conocer.
La barceloneta y su mar mediterráneo. Para poder comer mucho jamón ibérico decidimos hacer una corrida por la barceloneta. Qué deseosos que estábamos de playa!!! Cuando vi el mar, con mi ansiedad fuimos las dos corriendo desesperadas hasta la orilla. Quería tocar el agua con mis dedos pero antes de lograrlo ya me había mojado todas las zapatillas. Seguimos con nuestro running. Correr no me gusta mucho y encima estoy aprendiendo porque nunca lo había hecho, duré unos siete minutos y continuamos caminando de la playa hacia el "Mercat La Boquería".
Me encanta ir a los mercados de las ciudades que visito. Acá encontreis de todo, hasta yerba para el mate. Un lindo paseo para deleitarse y picotear algunas cosas. Justo estaba en el puesto de los jugos eligiendo uno de kiwi y leche de coco cuando escuché a una señora española que hablaba con su marido y le decía, indignada, que el mercado ya no era el mismo de antes: "antes uno venía a comprar todo para cocinar aquí, ahora encuentras estos puestos de jugo y golosinas que nada tienen que ver con nosotros". Yo contenta con mi jugo pero bueno si, es una ciudad que vive mucho del turismo y se tiene que adaptar a la cantidad de gente que la visita ofreciendo siempre algo más. Ya que estamos hablando de comida te aclaro que si vas a Barcelona en busca de paella no vas a encontrar la verdadera paella sabrosa llena de bichos. La original está en los pueblos un poco alejados donde podés aprovechar para ir a un tablao, disfrutar de un espectáculo de flamenco y una sangría.
Del mercado salimos caminando por las Ramblas (calle bien concurrida por los turistas) y nos dirigimos rumbo al Barrio Gótico. Barcelona tiene muchos barrios que son especiales para perderse en sus callecitas. El Gótico es mi preferido y es el más antiguo de la ciudad.
El Born es uno de los barrios de moda y también es bonito para descubrir por su vida nocturna, restaurantes iluminados con velas y sus bares de tapas (te recomiendo "El Xampanyet" para tomar una cava deliciosa y comer las mejores tapas). En este viaje me enamoré más de Barcelona al conocer bien desde adentro el barrio Gracia, es un mundo aparte en medio de la ciudad. Gracia es un barrio con la dosis justa entre ciudad cosmopolita y encanto mediterráneo. Es bohemio y conserva ese sabor a propio.
Barcelona también es famosa por su movida nocturna. Recuerdo el año pasado cuando estuve por la ciudad, fuimos con unos amigos un miércoles por la noche al "City Hall" (una disco famosa de Barcelona) y ese día tocó el Dj Paco Osuna. Fue una locura. Cortamos la semana de la mejor manera con el mejor techno. En fin, la calidad de los artistas, nacionales e internacionales, será excepcional.
El último día antes de inos al aeropuerto para volver a Milano, fuimos a tomar un desayuno a una cafetería. Al lado nuestro se sentó una preciosa mujer catalana de 70 años que mientras tomaba su vaso de leche y comía unas palmeritas nos contó que ella se llamaba "Monserrat" que en catalán quiere decir "Monte cerrado". Terminamos hablando largo y tendido de Barcelona y antes de irnos me dijo: "Qué bonito te queda ese sombrero. Fijate que ya hubiera querido yo de joven ser más atrevida para animarme a usar uno".
Gracias Barcelona una vez más por tus encantos, te quiero!
Gracias Barcelona una vez más por tus encantos, te quiero!






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